“Los discursos no son neutros: hay contextos que los tiñen”
Se refiere a la subjetividad del emisor de un discurso; cuando una persona elabora un discurso, aunque desee o pretenda reflejar una realidad o una sucesión de hechos o acontecimientos, no le es posible desprenderse de su ideario personal: esto quiere decir el contexto lo que nos rodea; las experiencias, las vivencias, nuestra forma ende enfrentar, recibir y transmitir una serie de situaciones están condicionadas por todo lo que hemos visto.
En este sentido es fundamental aclarar lo que se denomina “el punto de vista”, cada discurso llevará dentro de sí, el sello del que lo escribió y de su modo de aceptar y asumir sus propias circunstancias.
Por eso es posible, mas aun lógico que cada discurso que se construye este influenciado, teñido por las experiencias del emisor, vale decir por todo aquello que determina e influencia un punto de vista.
Se refiere a la subjetividad del emisor de un discurso; cuando una persona elabora un discurso, aunque desee o pretenda reflejar una realidad o una sucesión de hechos o acontecimientos, no le es posible desprenderse de su ideario personal: esto quiere decir el contexto lo que nos rodea; las experiencias, las vivencias, nuestra forma ende enfrentar, recibir y transmitir una serie de situaciones están condicionadas por todo lo que hemos visto.
En este sentido es fundamental aclarar lo que se denomina “el punto de vista”, cada discurso llevará dentro de sí, el sello del que lo escribió y de su modo de aceptar y asumir sus propias circunstancias.
Por eso es posible, mas aun lógico que cada discurso que se construye este influenciado, teñido por las experiencias del emisor, vale decir por todo aquello que determina e influencia un punto de vista.